Comisión de Lenguaje Claro
La Red de Asociaciones de Correctores de Textos en Español (RedACTE) fue recientemente incorporada a la Red Panhispánica de Lenguaje Claro y Accesible, coordinada por la Real Academia Española. La noticia, que celebramos con entusiasmo, no es solo un reconocimiento institucional. Es, sobre todo, una señal de que el trabajo de quienes corregimos textos sigue siendo necesario en un mundo que exige cada vez más claridad, responsabilidad y cuidado en la comunicación.
Quienes formamos parte de esta profesión sabemos que el rol del corrector no se limita a pulir formas. Somos, ante todo, lectores atentos. Detectamos ambigüedades, anticipamos malentendidos, cuestionamos formulaciones opacas y pensamos siempre en el destinatario. Trabajamos para que el texto no se interponga entre quien escribe y quien lee, sino que los conecte.
El lenguaje claro no es una moda ni un eslogan. Es un compromiso ético con la comprensión, la inclusión y el acceso a la información. Y ahí es donde los correctores tenemos mucho para aportar. No solo porque manejamos herramientas técnicas, sino porque entendemos los textos como sistemas vivos: anclados en un contexto, orientados a un propósito y dirigidos a personas concretas, con saberes, experiencias y necesidades distintas.
La incorporación de la RedACTE a la Red Panhispánica de Lenguaje Claro y Accesible es una gran oportunidad para que nuestra voz como colectivo profesional tenga mayor alcance. También para seguir construyendo vínculos con quienes trabajan desde otros espacios —jurídicos, administrativos, educativos, sanitarios— por una comunicación más transparente y cercana.
Desde ya, este nuevo paso nos invita a renovar la convicción que da sentido a nuestro trabajo: todo texto puede ser más claro. Y todo lector tiene derecho a comprender.
