Por Tania Fernández*
Si un corrector no tiene dudas, debería preocuparse. Mantenerse informado y actualizado en todo momento, más que fundamental, es crucial. No importa cuántos títulos, grados, licenciaturas, maestrías e incluso doctorados tenga: el corrector siempre debe estar al día, estudiando, investigando, aprendiendo.
Es importante estar activo en la comunidad de correctores y profesionales relacionados. Participar en capacitaciones, seminarios, talleres y presentaciones de libros; formar parte de círculos de lectura, aprovechar las bibliotecas públicas de su localidad, visitar librerías y centros de recopilación de libros de segunda mano. Estar cerca de escritores y editoriales, de libreros y bibliotecarios, así como de los creadores de contenido de sitios web y de aquellos que manejan las relaciones públicas y el mercadeo de hospitales, firmas de abogados, colegios y universidades y campañas políticas, tan de moda en esta época.
La comunidad de correctores es amplia: todos necesitan un corrector, desde alguien que va a hacer un letrero hasta aquel que requiera corregir un trabajo de grado o tesis.
Para estar al día y ser visible, el corrector debe visitar bibliotecas públicas y privadas en su área de residencia o cerca de su lugar de trabajo. También es conveniente darse a conocer a través de las redes sociales, revistas digitales o impresas, medios de comunicación, podcasts, blogs y sitios web. Un corrector es necesario e importante en todas las instituciones imaginables, tanto públicas como privadas.
Por eso, un corrector no puede permitirse el lujo de estancarse. Debe buscar oportunidades de aprendizaje continuo, conectarse con otros profesionales del campo y mantenerse presente en diferentes plataformas para ofrecer sus servicios, para hacer docencia y explicarle a la gente por qué necesitan un corrector.
Al estar en constante actualización y promoción, un corrector aumenta sus posibilidades de éxito y se posiciona como una figura imprescindible en el mundo editorial y en la comunicación escrita en general.
Pero, ¿dónde se busca esa comunidad? Hay muchos sitios en Internet en los que se puede empezar a mirar. La oferta es ilimitada y de calidad. Incluso, en algunos casos, gratuita. Y aquí les comparto algunos datos para empezar: el 1 y 2 de junio de 2023, la Universidad del Salvador, de Argentina, organizó las III Jornadas de Corrección, con una participación gratuita y temas muy interesantes. Los videos quedaron grabados en YouTube: https://www.youtube.com/@usal-letras-ling/streams.
Paralelamente, la Universidad Complutense de Madrid y la Unión de Correctores, el 31 de mayo, el 1 y el 2 de junio, desarrollaron las I Jornadas de Edición y Corrección. Esta gran oportunidad estuvo al alcance de todo el que tenga Internet y un móvil o computadora.
Y para comenzar la semana del 5 de junio, también se ha anunciado el II Congreso de Humanidades Digitales, también gratuito. Este es el enlace del programa: https://congresohumanidadesdigitales.es/programa/
Estas capacitaciones son una excelente manera de comenzar el sexto mes de este 2023, que pasa volando… Y no hay excusas para no empezar a crear interacciones con la comunidad.
