La producción de textos oficiales en entidades públicas

Por Nidia Ivonne Sánchez Guerrero (Ascot Perú)

Uno de los episodios que enfrentan las y los profesionales de la corrección al momento de vincularse con una entidad pública es, por un lado, la comprensión de las normas y directivas que rigen en estas instituciones con respecto a la producción de manuscritos, y, por otro, el abordaje de los usos informales que los equipos técnicos de algunas gestiones gubernamentales realizan sobre la escritura, el discurso o la corrección de los textos en la práctica cotidiana, que no figuran en las normas o directivas, pero que se ejecutan con cierta regularidad, tales como el uso excesivo de mayúsculas o la reiteración innecesaria de ideas, por ejemplo.

En este sentido, en la última década ha sido muy destacada la producción de guías, manuales y la aplicación de metodologías, promovidas por las entidades públicas de los diversos niveles de gobierno, para establecer reglas que se relacionan con la redacción de publicaciones y pautas para la producción de documentos, lo cual resulta significativo y útil en el ejercicio de la corrección de textos del Estado. En especial, esto ha sido abordado con el uso oficial del lenguaje inclusivo en el Perú y, en mucho menor medida, con la aplicación de lo que denominan lenguaje ciudadano, cuyos elementos se encuentran más vinculados al uso del lenguaje claro.

El surgimiento del lenguaje inclusivo responde a la necesidad de visibilizar y reconocer la diversidad de género, así como de promover la igualdad y el respeto hacia todas las personas. Implica utilizar un lenguaje que no reproduzca estereotipos ni excluya a ningún grupo social. Por otro lado, el lenguaje claro se refiere a la utilización de un estilo de redacción sencillo, directo y comprensible para cualquier lector/a, evitando jergas, tecnicismos innecesarios y estructuras complejas. Este enfoque busca garantizar que la información sea accesible para todas las personas, con independencia de su nivel educativo o cultural.

El lenguaje inclusivo y el lenguaje claro son dos enfoques sustanciales para tener en cuenta en la producción de textos oficiales en entidades públicas, cuya integración, sin embargo, no se ha discutido lo suficiente en Perú. Es fundamental integrar ambos enfoques para lograr una comunicación efectiva y respetuosa con la ciudadanía.

Al integrar el lenguaje inclusivo y el lenguaje claro en la producción de textos, las entidades públicas en el Perú pueden mejorar significativamente la calidad de su comunicación, promoviendo la transparencia, la igualdad y el respeto hacia la diversidad. Es necesario que los manuales y guías de producción de documentos oficiales incorporen o actualicen estos lineamientos para satisfacer las demandas de una ciudadanía cada vez más exigente en términos de claridad y efectividad comunicativa.

La actualización de manuales y guías producidas por entidades públicas deben promover la integración de ambos enfoques, fomentando la inclusión y la claridad en cada documento. A su vez, quienes ejercen la corrección de textos, los equipos técnicos y especialistas de las entidades públicas con quienes interlocutan tienen un desafío en este proceso, ya que deben asegurar que los textos sean tanto inclusivos como claros.

Al analizar, discutir e integrar ambas propuestas en la producción de textos oficiales, las entidades públicas no solo promoverán la transparencia y la igualdad, sino que también fortalecerán la relación entre el Estado y la sociedad.

A su vez, es necesario que dichos manuales se enriquezcan con los nuevos abordajes que han surgido en Latinoamérica y Europa sobre la atención de calidad en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía, en la importancia de no disociar el lenguaje impreso del lenguaje visual o del lenguaje icónico, en favorecer la comprensión y claridad tanto para usuarios expertos como nuevos en la materia, en crear mecanismos de respuesta a la alta resistencia de algunos sectores estatales en la simplificación de contenidos, y también en responder a la demanda cada vez más creciente de la ciudadanía de sentirse escuchada, de exigir una comunicación clara que, sin rebajar el nivel comunicacional, permita que sea atendida de manera efectiva en las diversas necesidades por las que acude a los servicios públicos.

Es crucial incorporar enfoques innovadores y hacer hincapié en el desarrollo de una comunicación clara y efectiva en las comunicaciones oficiales. Esto implica que las y los profesionales de la corrección observen cómo operan las prácticas informales que pueden estar presentes al momento de intervenir un texto, y que deben ser corregidas para evitar una mala práctica.

Publicado por RedACTE

La Red de Asociaciones de Correctores de Textos en Español (RedACTE) agrupa a las asociaciones de profesionales de Argentina, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay, así como representantes de Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá y Venezuela. Sus objetivos son favorecer el intercambio académico y profesional, defender los intereses laborales de sus miembros, coordinar acciones culturales y formativas, compartir recursos y, en definitiva, enriquecer y fortalecer una profesión que tiene como denominador común la lengua española y las variantes de esta como su principal riqueza.

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