Myriam Zawoznik (PLECA, Argentina)
Agosto. Verano en el hemisferio norte, invierno en el hemisferio sur, y atravesando el Atlántico, tres continentes se abrazan a lo largo de tres días inolvidables para homenajear a un idioma y a la noble labor de quienes cuidan de él: los correctores de textos en español.
Todavía seguimos saboreando esos deliciosos bocadillos que nuestros colegas de Colombia prepararon con gran esmero durante varios meses para que la sexta edición del Congreso Internacional de Correctores de Textos en Español fuera un verdadero banquete, aun a la distancia. Al igual que las mejores comidas, el 6.° CICTE –cuyo lema fue “El corrector en tiempos de la autoedición”– tuvo un perfecto balance de ingredientes, sabores y colores.
Como aperitivo, el día anterior a su inicio formal, el congreso nos ofreció una chispeante tertulia entre los periodistas colombianos Juan Gossain y Fernando Ávila. El jueves 14 de agosto, tras la apertura formal del evento a cargo del presidente de Correcta, Jaime David Pinilla Gutiérrez, la consultora editorial Mariana Eguaras fue la encargada de la conferencia inaugural, en la que detalló, desde su experimentada óptica, las claves de un trabajo exitoso y un cliente satisfecho y fiel, y destacó la diferencia entre autoedición y autopublicación. Y a partir de allí se sucedieron tres días a puro vértigo, con conferencias plenarias de excelente nivel por la mañana y ponencias distribuidas en tres salas simultáneas por la tarde, que abarcaron un sinnúmero de interesantes temas para los profesionales de la corrección y demás actores del mundo editorial. Dignos de mención son el homenaje al español de África, materializado en las destacadas conferencias de Alberto Gómez Font y Hossain Bouzineb, y la imperdible mesa redonda “El corrector en la ficción”, el viernes 15 y el sábado 16 de agosto, respectivamente. Y hasta funcionaron, en las fugaces pausas que tan intensa agenda permitió, dos salas de café, Gabo y Mutis, para conversar “a agenda libre”.
Creatividad y excelencia fueron los condimentos centrales de este banquete virtual, que mantendremos fresco en el recuerdo por mucho tiempo. Sin duda, extrañaremos el ritual de esperar cada mañana el periódico Cicte y Punto para ver “qué habrá de nuevo hoy y qué pasó ayer”, leer las entrevistas a los protagonistas y buscarnos en las fotos publicadas. Gracias, Correcta, por este esfuerzo enorme. Gracias a todos los que hicieron posible que el sueño del 6.°CICTE se haya hecho realidad.